Peace Day: Let´s put an end to racism

“Darkness cannot drive out darkness; only light can do that. Hate cannot drive out hate; only love can do that.” —Martin Luther King, Jr., American Baptist minister and activist.

The International Day of Peace is commemorated worldwide on September 21. The theme of this year's celebration, proposed by the United Nations, is: “End racism. Build peace.”

Living in peace means opposing racism

Achieving true peace entails much more than laying down arms. It requires building societies in which all members can develop. It involves creating a world in which all people are treated equally, regardless of their race.

UN Secretary-General António Guterres says: “Racism continues to poison institutions, social structures, and everyday life in every society. It continues to be a driver of persistent inequality. And it continues to deny people their fundamental human rights. It destabilizes societies, undermines democracies, erodes the legitimacy of governments, and the linkages between racism and gender inequality are unmistakable.”

As conflicts continue to erupt around the world forcing many people to flee, there have also been numerous incidents of discrimination and racism at borders. As COVID-19 continues to attack people around the world, there has been an increase in hate speech and violence towards racial minorities.

Racism takes many forms

Racism is the belief that characteristics (usually physical) make certain groups superior or inferior to others.

Racist behavior can be interpersonal; for example, treating some people differently because of their race or skin color. It can also be institutional; among other things, when some societies systematically deny groups the exercise of their human rights on an equal basis with others.

Racism and racial discrimination take many forms and impact all aspects of life.

The effects of racism and discrimination can manifest in the ability to find a job, get an education, have equal access to health care, housing, food, water, or receive fair treatment in a court of law. Likewise, to stop police brutality, equal protection under the law must be guaranteed for all people. It is imperative that there be zero impunity for those who commit acts of racism.

Racism, xenophobia and related discrimination and intolerance exist in all societies, in all countries.

Racism affects us all – directly or indirectly. We all lose in a society characterized by discrimination, division, distrust, intolerance, and hate.

We can all help to end racism

We all have a role to play in promoting peace. And the fight against racism is crucial to achieving this.

For example, we can all contribute to dismantling the structures that entrench racism in our environments. We can support movements that fight for equality and human rights. We can denounce hate speech, both online and offline. We can rebuild trust and social cohesion through education and justice.

It is up to all of us to realize the goal of a world free of racism and racial discrimination. A world where compassion and empathy trump hate.

By: Juan Carlos Ugarelli

09/16/2022

Día de la Paz: Pongamos fin al racismo

“Las tinieblas no pueden expulsar a las tinieblas; sólo la luz puede hacerlo. El odio no puede expulsar al odio; sólo el amor puede hacerlo”. - Martin Luther King, Jr., ministro bautista y activista estadounidense.

El Día Internacional de la Paz se conmemora el 21 de septiembre a nivel mundial. El tema de la celebración de este año, propuesta por Naciones Unidas, es: “Pon fin al racismo. Construye la paz”.

Vivir en paz implica oponerse al racismo

Lograr la paz verdadera conlleva mucho más que deponer las armas. Requiere la construcción de sociedades en las que todos sus miembros puedan desarrollarse. Implica la creación de un mundo en el que todas las personas sean tratadas con igualdad, independientemente de su raza.

El Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, afirma: “El racismo sigue envenenando las instituciones, las estructuras sociales y la vida cotidiana en todas las sociedades. Sigue siendo un factor clave de la desigualdad persistente. Desestabiliza las sociedades, socava las democracias, erosiona la legitimidad de los gobiernos, y es un flagelo que además se encuentra inequívocamente ligado a la desigualdad de género.”

Mientras los conflictos siguen estallando en todo el mundo forzando a muchas personas a huir, también se han presentado numerosos incidentes de discriminación y racismo en las fronteras. Al mismo tiempo que el COVID-19 continúa atacando a las personas de todo el mundo, se ha producido un incremento en los discursos de odio y violencia hacia las minorías raciales.

El racismo se manifiesta de muchas formas

El racismo es la creencia de que las características (generalmente físicas) hacen a ciertos grupos de personas superiores o inferiores a otros.

El comportamiento racista puede ser interpersonal; como por ejemplo, tratar de diferente forma a algunas personas por su raza o color de piel. También puede ser institucional; entre otras cosas, cuando algunas sociedades niegan sistemáticamente a los grupos el ejercicio de sus derechos humanos en condiciones de igualdad con los demás.

El racismo y la discriminación racial adoptan muchas formas y afectan la vida de las personas en numerosos aspectos.

Los efectos del racismo y la discriminación pueden manifestarse en la capacidad de encontrar un trabajo, obtener una educación, tener igual acceso a la atención sanitaria, a la vivienda, a la comida, al agua, o recibir un trato justo en un tribunal de justicia. Asimismo, para detener la brutalidad policial, debe garantizarse la igualdad de protección ante la ley para todas las personas. Es imprescindible que haya impunidad cero para quienes cometen actos de racismo.

El racismo, la xenofobia y otras formas de discriminación e intolerancia existen en todas las sociedades, en todos los países.

El racismo nos afecta a todos y a todas, directa o indirectamente, porque todos perdemos en una sociedad caracterizada por la discriminación, la división, la desconfianza, la intolerancia y el odio.

Todos podemos ayudar a poner fin al racismo

Todos tenemos un papel que desempeñar en el fomento de la paz. Y la lucha contra el racismo es crucial para conseguirlo.

Por ejemplo, todos podemos contribuir a desmantelar las estructuras que afianzan el racismo en nuestros entornos. Podemos apoyar a los movimientos que luchan por la igualdad y los derechos humanos. Debemos denunciar los discursos de odio, tanto en Internet, como fuera de ella. Podemos reconstruir la confianza y la cohesión social mediante la educación y la justicia.

De todos depende hacer realidad la meta de lograr un mundo libre de racismo y discriminación racial. Un mundo en el que la compasión y la empatía venzan al odio.

Por: Juan Carlos Ugarelli

16/09/2022