Earth Hour: Let's build a nature-friendly future
Earth Hour is much more than just turning off the lights, it is the largest environmental movement in history. This year, the event will take place on Saturday, March 26 when the clock strikes 8:30 p.m. in every country in the world.
This movement was born in 2007, when 2.2 million people in Sydney, Australia turned off their lights in a call to action against climate change. Today it is the largest celebration for nature. Last year, a record 192 countries and territories around the world joined in.
Every year, Earth Hour gives people around the world the opportunity to show how much they care about nature and help others understand its vital importance in all our lives, as well as the devastating threats to people and the planet. It is an occasion to reflect, but also to take action.
2022: a critical year for the planet
This year, not only are people being asked to unplug in solidarity with the planet, but the call to action is broader: that everyone has a role to play in building a new future for the planet, ranging from taking individual steps towards sustainable living to galvanizing businesses and governments to help build an equitable, nature-positive, zero-carbon future.
As we continue to adapt our lives to the impacts of COVID-19 and the catastrophic events of previous years, we create a “new normal” that must put people and the planet first. We cannot go back to business as usual. We need to build a positive future for nature.
Threats to the planet
We are currently witnessing a catastrophic collapse of our natural world. We have already lost nearly half of the world's forests, coral reefs and mangroves, and two-thirds of all natural wetlands. We have seen a two-thirds decline in wildlife populations on average over the last 50 years, pollinating insects are in freefall, and more than 90% of fish stocks in the ocean, as well as in rivers and lakes, are increasingly overfished, threatening the ecological balance of the planet and our food security, nutrition and the livelihoods of hundreds of millions of people.
It is clear that without healthy ecosystems, both human life and wildlife will be at risk. We must act now to halt and reverse the loss of nature and stabilize the climate to avoid dangerous consequences for the future of humanity and all life on Earth. An ecological crisis is also a humanitarian crisis, exacerbating inequality and affecting the most vulnerable.
Without recognizing the high cost, humanity has altered and consumed more and more of nature, damaging landscapes and ecosystems, polluting waterways, filling the oceans with plastic waste and destroying nature on an unprecedented scale. It is vital to reverse the loss of biodiversity and restore destroyed and degraded ecosystems, as they support a healthy natural world.
How can we show our commitment?
We must act now to safeguard the health of our planet and, in turn, our own health and well-being.
During Earth Hour:
Let's turn off our lights and thus initiate commitments for our planet together with hundreds of millions of people. It's in our hands to connect with nature: whether it's cycling, replacing plastic bags with reusable ones or reducing water consumption.
And the rest of the year we can take on other commitments:
Let's demand more and better green areas.
Let's keep the seas and rivers clean and healthy.
Let's reduce noise pollution.
Let's use sustainable transportation.
Support energy sources that do not impact nature and use electricity responsibly.
Let's respect the minimum sizes and closures of seafood products.
Let's reduce the consumption of single-use plastics.
Let's remember the three R's: reduce, reuse, recycle.
Let's think about sustainable lifestyle choices: let's buy ethically, consume less and more wisely, produce healthy food on our balconies, rooftops or gardens, restore nature in our community, use renewable energy, reduce what we throw away.
Let's participate in movements for environmental change and share these learnings with our environment.
By: Juan Carlos Ugarelli
03/25/2022
La Hora del Planeta: Construyamos un futuro amigable con la naturaleza
La Hora del Planeta es mucho más que apagar la luz, es el mayor movimiento ambiental de la historia. Este año, el evento se realizará el sábado 26 de marzo cuando el reloj marque las 8:30 p.m. en cada país del mundo.
Este movimiento nació en 2007, cuando 2.2 millones de personas en Sídney, Australia apagaron sus luces en un llamado a la acción frente al cambio climático. Hoy en día es la más grande celebración por la naturaleza. El año pasado se logró el récord de sumar a 192 países y territorios en todo el mundo.
Cada año, la Hora del Planeta brinda a las personas de todo el mundo la oportunidad de mostrar cuánto se preocupan por la naturaleza y ayudar a otros a comprender su importancia vital en todas nuestras vidas, así como las devastadoras amenazas para las personas y el planeta. Se trata de una ocasión para reflexionar, pero también para tomar acción.
2022: un año crítico para el planeta
Este año no solo se pide a las personas que se desconecten en solidaridad con el planeta, sino que el llamado a la acción es más amplio: que todos tengan un papel que desempeñar para construir un nuevo futuro para el planeta, que va desde dar pasos individuales hacia una vida sostenible hasta impulsar a las empresas y gobiernos para ayudar a construir un futuro equitativo, positivo para la naturaleza y con cero emisiones de carbono.
A medida que continuamos adaptando nuestras vidas a los impactos de la COVID-19 y los eventos catastróficos de los años anteriores, creamos una “nueva normalidad” que debe colocar a las personas y al planeta en primer lugar. No podemos volver a lo de siempre. Necesitamos construir un futuro positivo para la naturaleza.
Las amenazas al planeta
En la actualidad estamos presenciando un colapso catastrófico en nuestro mundo natural. Ya hemos perdido casi la mitad de los bosques, arrecifes de coral y manglares del mundo, y dos tercios de todos los humedales naturales. Hemos visto una disminución de dos tercios en las poblaciones de vida silvestre en promedio en los últimos 50 años, los insectos polinizadores están en caída libre y más del 90% de las poblaciones de peces en el océano, así como en los ríos y los lagos, están cada vez más sobreexplotados, amenazando el equilibrio ecológico del planeta y nuestra seguridad alimentaria, nuestra nutrición y los medios de vida de cientos de millones de personas.
Está claro que, sin ecosistemas saludables, tanto la vida humana como la flora y fauna estarán en peligro. Debemos actuar ahora para detener y revertir la pérdida de la naturaleza y estabilizar el clima para evitar consecuencias peligrosas sobre el futuro de la humanidad y toda la vida en la Tierra. Una crisis ecológica es también una crisis humanitaria, que exacerba la desigualdad y afecta a los más vulnerables.
Sin reconocer el alto costo, la humanidad ha alterado y consumido más y más de la naturaleza, dañando paisajes y ecosistemas, contaminando las vías fluviales, llenando los océanos de desechos plásticos y destruyendo la naturaleza a una escala sin precedentes. Es vital revertir la pérdida de biodiversidad y restaurar los ecosistemas destruidos y deteriorados, ya que sustentan un mundo natural saludable.
¿Qué compromisos podemos asumir?
Debemos actuar ahora para salvaguardar la salud de nuestro planeta y, a su vez, nuestra propia salud y bienestar.
Durante la Hora del Planeta:
Apaguemos nuestras luces e iniciemos así los compromisos por nuestro planeta junto a cientos de millones de personas. Está en nuestras manos conectarnos con naturaleza: ya sea utilizando la bicicleta, reemplazando las bolsas de plástico por bolsas reutilizables o reduciendo el consumo de agua.
Y el resto del año podemos asumir otros compromisos:
Demandemos más y mejores áreas verdes.
Mantengamos limpios y sanos los mares y ríos.
Disminuyamos la contaminación sonora.
Usemos transporte sostenible.
Apoyemos fuentes de energía que no impacten en la naturaleza y usemos la electricidad responsablemente.
Respetemos las vedas y tallas mínimas de los productos marinos.
Reduzcamos el consumo de plásticos de un solo uso.
Recordemos las tres R: reduce, reúsa, recicla.
Pensemos en opciones de estilo de vida sostenibles: compremos éticamente, consumamos menos y más sabiamente, produzcamos alimentos saludables en nuestros balcones, techos o jardines, restauremos la naturaleza en nuestra comunidad, utilicemos energía renovable, reduzcamos lo que desechamos.
Participemos de movimientos para el cambio ambiental y compartamos estos aprendizajes con nuestro entorno.
Por: Juan Carlos Ugarelli
25/03/2022