Imagen referencial: Película "MONOS"
Day against the use of child soldiers: Let´s stand up for their rights
February 12 marks the International Day against the Use of Child Soldiers, a reminder of the need to end the terrible situation to which nearly 300,000 children are subjected in more than 20 countries in conflict, according to UNICEF estimates.
This date began to be commemorated on February 12, 2002, when the Facultative Protocol to the Convention on the Rights of the Child on the Involvement of Children in Armed Conflict entered into force. This protocol was approved by the United Nations General Assembly in May 2000 and has been successfully ratified by 159 states.
A serious violation of children's rights
The recruitment of children for armed conflict is illegal and a serious violation of children's rights. Many of them end up killed by opposing armies.
It is important to understand that the term “child soldier” is not only the child under 18 years of age who participates in combat, but also those who perform various tasks such as: laying landmines or explosives, bomb making, espionage, cooking, portering and sexual slavery.
This confusion about the concept of “child soldier” has led to girls being relegated to the background, when the reality is that they are also recruited, usually for sexual purposes or to force them into marriage. Such sexual assaults can lead to serious physical injury and forced pregnancy, as well as HIV and other sexually transmitted diseases, condemning them to marginalization and, in many cases, prostitution in order to support themselves and the children born of the abuse.
Many of these children have been victims of, witnessed or been forced to participate in acts of unspeakable brutality. For example, in Iraq and Syria, children as young as 12 undergo military training and are then used as informants or to conduct patrols, man checkpoints and guard strategic locations. In some cases, they are used as suicide bombers and to carry out executions.
As long as these armed conflicts continue to exist, the problem remains. In the Central African region and countries such as Nigeria and Iraq, it is difficult to eradicate the problem, as the child population is so alienated from the conflict that they see and feel it as part of them.
Let's make another reality possible for child soldiers
According to UNICEF, children who have been victims of armed groups are today in a very vulnerable situation, due to all the traumatic experiences they have had to face. This circumstance causes them irreversible physical and psychological damage and, in the worst cases, the loss of their own lives.
However, for those who manage to get out of this sad situation, there is the possibility of starting a new life, with access to education, training and the opportunity to have a foster family.
In the Millennium Declaration of 2000, an international conference was held in France, where the “Paris Principles” were established. It was agreed to create plans and programs that would allow the prompt release and protection of thousands of children who are still imprisoned by armed groups.
Enhanced and sustainable engagement with conflict parties brought significant progress in 2018. We mention 3 examples:
In Afghanistan, amendments to the penal code punishing the recruitment and use of children by the armed forces came into force.
In Nigeria 833 children have been released from the Civilian Joint Task Force (CJTF), in compliance with the Action Plan signed with the United Nations and this non-state actor.
In Colombia, following the transformation of the FARC-EP into a political party, the group ended all recruitment of children and released 135 children.
Over the past few years, France, UNICEF and more than 108 States have joined forces to put an end to child recruitment globally. However, more countries and governments need to get involved in a responsible way to put an end to this crime against humanity.
Por: Juan Carlos Ugarelli
02/11/2022
Día contra el uso de niños soldados: defendamos sus derechos
El 12 de febrero se conmemora el Día Internacional contra el Uso de Niños Soldado, para recordar la necesidad de acabar con la terrible situación a la que se ven sometidos cerca de 300.000 niños y niñas en más de 20 países en conflicto, según cálculos de UNICEF.
Esta fecha se empezó a conmemorar el 12 de febrero de 2002, cuando entró en vigor el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, relativo a la Participación de Niños en los Conflictos Armados. Dicho protocolo fue aprobado por la Asamblea General de Naciones Unidas en mayo de 2000 y ha sido exitosamente ratificado por 159 estados.
Una grave violación de los derechos del niño
El reclutamiento de niños y niñas para conflictos armados es ilegal y supone una grave violación de los derechos del infante. Muchos de ellos terminan asesinados por los ejércitos confrontados.
Es importante entender que el término “niño soldado” no es solo el menor de 18 años que participa en combates, sino también aquel que realiza diversas tareas como: la colocación de minas antipersonas o explosivos, la fabricación de bombas, el espionaje, la cocina, el porteo y la esclavitud sexual.
Esta confusión sobre el concepto de “niño soldado” ha provocado que las niñas queden relegadas a un segundo plano, cuando la realidad es que también son reclutadas, por lo general con fines sexuales o para obligarlas a casarse. Dichas agresiones sexuales pueden producirles lesiones físicas graves y embarazos forzados, así como el contagio de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, lo que las condena a la marginación y, en muchos casos, a la prostitución, para poder mantenerse a sí mismas y a los hijos nacidos tras los abusos.
Muchos de estos infantes han sido víctimas o testigos de actos de una brutalidad indescriptible o se han visto obligados a participar en ellos. Por ejemplo, en Irak y Siria, niños de 12 años son sometidos a una formación militar y luego son utilizados como informantes o para realizar patrullas, integrar puestos de control y custodiar lugares estratégicos. En algunos casos, son usados como terroristas suicidas y para llevar a cabo ejecuciones.
Mientras sigan existiendo estos ejércitos armados, el problema se mantiene. En la región centroafricana y países como Nigeria o Irak, resulta difícil erradicar el problema, ya que la población infantil está tan alienada al conflicto, que lo ven y sienten como parte de ellos.
Hagamos posible otra realidad para los niños soldados
De acuerdo a lo expresado por UNICEF, los niños que han sido víctimas de los grupos armados, hoy se encuentran en una situación bastante vulnerable, por todas las experiencias traumáticas que han tenido que enfrentar. Esta circunstancia les ocasiona daños físicos y psicológicos irreversibles y, en el peor de los casos, la pérdida de sus propias vidas.
Sin embargo, para los que logran salir de esa triste situación, está la posibilidad de iniciar una nueva vida, con acceso a la educación, la capacitación y la oportunidad de tener una familia de acogida.
En la Declaración del Milenio del año 2000, se realizó una conferencia internacional en Francia, donde se establecieron los “Principios de París”. Se acordó la creación de planes y programas que permitan la pronta liberación y protección de miles de niños que todavía se encuentran prisioneros de los grupos armados.
Un compromiso mejorado y sostenible con las partes en conflicto trajo progresos significativos en 2018. Mencionamos 3 ejemplos:
En Afganistán entraron en vigor las enmiendas al código penal que castigan el reclutamiento y uso de niños por parte de las fuerzas armadas.
En Nigeria 833 niños han sido liberados de la Fuerza de Tarea Conjunta Civil (CJTF), en cumplimiento del Plan de Acción firmado con las Naciones Unidas y este actor no estatal.
En Colombia, tras la transformación de las FARC-EP en partido político, el grupo puso fin a todo reclutamiento de niños y liberó a 135 infantes.
Durante los últimos años Francia, UNICEF y más de 108 Estados han unido esfuerzos para poner fin al reclutamiento de niños a nivel global. Sin embargo, es necesario que más países y gobiernos se involucren de forma responsable para poner fin a este crimen de lesa humanidad.
Por: Juan Carlos Ugarelli
11/02/2022